Comprometidos con el Desarrollo Social de Jalisco.

Historias de Bienestar ELA

Elsa

Tener un mejor puesto era imposible para mí. No sé cómo, pero perdí la confianza en mi misma. Con el paso del tiempo se me olvidaron mis metas o simplemente dejé de creer que podía lograr lo que me proponía.

En ocasiones ya no pensaba siquiera en ponerme objetivos. Caer en la rutina es fácil, salir de ella me costó mucho. Pero ELA me ayudó.

Cuando llegó el modelo ELA a mi empresa y le hice "el feo" pensaba que solo venían a darnos más trabajo y a quitarnos tiempo. Luego mis compañeros me invitaron a un grupo de bienestar. Fui y entonces ahí comprendí lo que me pasaba.

Empecé a recordar todo aquello que quería hacer y que había olvidado: una de esas cosas era terminar la secundaria, y gracias al apoyo que me dieron mis compañeros y ELA, me animé y la terminé.

Otro logro que me llena de felicidad es que subí de puesto.

Yo siempre creí que por mi bajo nivel de estudios no podía aspirar a un puesto mejor, pero me lo propuse y le eché muchas ganas para que mi supervisor viera que yo era capaz. Ahora tengo el puesto de operadora y quiero lograr más.

Sólo puedo decir que el modelo de Empresa de Bienestar Libre de Adicciones me ayudó a hacer las cosas por mí misma.